Nuestra historia

TODO EMPEZÓ EN EL SIGLO PASADO

Durante 90 años Dios ha sido fiel con la Iglesia Nacional Presbiteriana Antioquía. Él ya había trazado como parte de su plan soberano fundar una iglesia en el barrio de Santiago de Mérida, por lo que puso en el corazón de su hijo Francisco Blanco Rosado la pasión por compartir el evangelio a familias residentes de esta zona de la ciudad.  
Los primeros en recibir el llamado de parte de Dios para iniciar esta bella obra fueron los esposos Julio Novelo Saldivar y Genoveva Tolosa, quienes impactados por el evangelio empezaron a invitar a sus amigos y familiares para que escucharan el mensaje de salvación que Dios impartía a través de su siervo Franciso Blanco Rosado. A este llamado acudieron personas como la Señora Consuelo Pool de Morales, junto con toda su familia; el señor Susano Ku Fuentes, acompañado de su esposa, la señora Benita Mena, y sus hijos; las señora Desideria Zapata y Candelaria Morales, los señores Justo Pastor Tolosa, Florentino Madera, Hernán Cortés y Augusto Burgos Mendoza, entre otros.

crecimiento providencial

Su deseo de servir al Señor fue creciendo a la par del número de fieles creyentes que se reunían a escuchar su palabra, como resultado vieron concretado uno de sus mayores anhelos aquel 8 de septiembre de 1923: constituirse como Iglesia. Guiados por el misionero norteamericano Jhon Molloy y congregándose en el domicilio del señor Nazario Novelo, recibieron el nombramiento de “Iglesia Cristiana Antioquía” perteneciente al presbiterio del Golfo de México. Sin embargo, Dios tenía aún más cosas para esta iglesia. El 22 de octubre de 1933 se finalizó la construcción de la primera parte del edificio que albergaría a esta iglesia la cual no se detuvo aquí y a lo largo de 59 años continuó orando y confiando en el Señor hasta recibir de Él toda la infraestructura física que hoy podemos ver. 

sOSTENIDOS POR SU GRACIA

Actualmente nuestra iglesia sigue abriendo sus puertas. El amor, la pasión, la misericordia y el perdón de Dios a través de la sangre de Cristo, son principios que comunicamos como los hijos de Dios que han sido llamados para continuar con aquella obra que inició hace 90 años. Hasta el día de hoy Él sigue sosteniendo e impulsando esta obra nombrada por Él como: Iglesia Antioquía.