La verdad que nos da esperanza: no todo termina aquí
Introducción:
- Ser menos como Adán hasta llegar a ser como Jesús
- La derrota del enemigo final
- La promesa de volvernos a ver
Pasajes y notas del sermón:
- Primicia= muestra representativa como una ofrenda para el Señor, a eso se le llamaba las primicias (Lv. 23:10). No podían cosechar hasta que no ofrecían las primicias.
- Romanos 8:24-25 Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero esperar lo que ya se ve no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya ve? Pero si esperamos lo que todavía no vemos, en la espera mostramos nuestra constancia
- Efesios 2:1-2 NTV Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
“Es verdad que las consecuencias que el pecado trajo a nuestras vidas son desastrosas. Sin embargo, nunca serán más fuertes y poderosas que la sangre derramada en la cruz de aquel que hace nuevas todas las cosas.”
“Jesús es la garantía de una vida totalmente transformada en una realidad futura, pero con la promesa de que podemos empezar a disfrutar de esta nueva vida es una realidad presente.”
“Desde el lado de la eternidad todo efecto o consecuencia de las obras destructivas de la muerte nos debe de llevar cada día a buscar aquel que es la vida: Jesús.”
- Romanos 8:28-30 28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,[d] los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. 29 Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
Para reflexionar:
-Todas aquellas cosas que te recuerdan lo difícil que es esta vida, deben ser tu principal invitación para buscar cada vez más aquel que por ti dio su vida.
-Aunque la promesa de una vida completamente restaurada no es para este lado de la eternidad, eso no significa que aquí y ahora las cosas no pueden cambiar.