La verdad que nos asombra: seremos transformados

Mar 10, 2024    Marcial Magadán

Introducción:

- Una pregunta honesta pero difícil de responder.

- Lo visible nos ayuda a entender lo invisible.

- El prototipo del cuerpo perfecto.


Pasajes y notas del sermón:


- Job 14:14 Pero si alguien muere, ¿acaso volverá a vivir? Cada día de mi servicio obligatorio esperaré que llegue mi relevo.


- Juan 11:26 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?


- Juan 12:23-24 23 —Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —afirmó Jesús—. 24 Les aseguro que, si la semilla de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto


“La promesa de resurrección en Jesús es el que podamos disfrutar de lo eterno y perfecto de una vida, pero para eso es necesario terminar con lo frágil e imperfecto de esta vida.”


- 2 Corintios 5:1-5 De hecho, sabemos que, si esta tienda de campaña en que vivimos se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas. 2 Mientras tanto, suspiramos anhelando ser revestidos de nuestra morada celestial, 3 porque cuando seamos revestidos, no se nos hallará desnudos. 4 Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 5 Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas


- Mateo 22:21-32 31 Pero en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que Dios les dijo a ustedes: 32 “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”?[b] Él no es Dios de muertos, sino de vivos.


“La promesa de una vida eterna debe llevarnos a comunicar con más pasión el evangelio en esta tierra, para que todo aquel que en el crea reciba la promesa de vivir en la nueva tierra”


- Filipenses 3:20-21 Filp.3:20-21”En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.“


- 2 Corintios 3:17-1817 Ahora bien, el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos[a] como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.


Preguntas de reflexión:


- Si creemos en la resurrección, ¿qué tanto estamos hablando del evangelio para salvación?

- Si hoy todavía Dios te da vida en esta tierra, ¿tienes esperanza para venir a los pies de aquel que dio su vida para regalarte una nueva vida?